lunes, junio 02, 2008

Puedo esperar, no puedo esperar (de Carolina González Velásquez) P71120

Puedo esperar que la vida no espere por mí, eso es lo lógico.

Pedo esperar que me traiciones, es lo más común.

Puedo esperar a ser árbol y dar fruto, ya he dado frutos, bellos frutos que en su interior, guardan la semilla que les he regalado, pero no pedo esperar que crezcan tan alto o tan ancho como quiero, esperaré si, a que ellos decidan que tan hondo llevarán sus raíces o que tanta sombra darán sus ramas, sólo quiero ver hermosos verdes, cuado eso suceda, podré descansar y esperar a que vengan las otras estaciones.

Puedo esperar, esperar y esperar, de eso justamente se ha tratado mi vida, de esperas largas y aburridas, de esperas dolorosas, de esperas crueles y sin sentido, de esperas ansiosas, de esperas eternas.

Puedo seguir esperando que los versos me lleven al infierno y de rebote al cielo, que las palabras rebusquen los caminos que no veo con los ojos, o me abran las puertas que no he podido encontrar en mi ceguera. Pedo esperar que las palabras que atesoro, se vuelvan hojas al viento que lleguen alas manos ansiosas de sentimientos de mis semejantes.

Puedo esperar que las cosas se hagan por arte de magia, por un milagro o por lo que sea, pero, si sigo esperando, puede que me convierta en piedra, la vida no se detendrá si me detengo, las oportunidades no vendrán a mí, tengo que buscarlas.

No puedo esperar a que el destino decida por mí, si bien sé que puedo torcerle la mano, no puedo esperar a que lo que yo quiero venga, tengo que aceptar y querer lo que tengo.

Puedo esperar querer vivir, ¡¡¡NO!!!, no puedo esperar, es por que ya vivo, me decidí por eso hace un tiempo atrás, cuando deje de lamerme las heridas y empecé a disfrutar las cicatrices, pero si puedo esperar a la muerte, mi compañera fiel, ella paciente esperará a que termine de desenmarañas este lío que tengo de vida, pero lo que ella no sabe, es que cuando desato un trecho, hago un nudo en algún extremo, para darme tiempo de esperar a que lleguen mis nuevos sueños, esos que no esperaré para vivirlos.

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